La exploración de las cosas (objetos, materiales, seres vivos, completos o en fragmentos, tecnologías y objetos de arte, e incluso signos, gestos, experiencias y performance) tiene una larga historia en la antropología. No solo por los trabajos fundantes de Marx sobre la mercancía, Mauss sobre el don, Van Gennep sobre el ritual o los análisis de tótems y tabes en Durkheim, Lévi-Strauss, entre otros. La idea de que las cosas tienen vida social (Appadurai) que son actantes no humanos (Latour) o que producen una lógica en la actuación de masas (como lo que Víctor Turner llama eventos liminoides) reaparece en la antropología como una condición relevante en el análisis de lo que es social e históricamente el ser humano. En propósito de este simposio es discutir hasta donde la presenecia de las cosas en el análisis antropológico sigue iluminando aspectos más amplios de nuestra manera de entender el mundo, de forma naturalizada, es decir, de los marcos epistemológicos que dan sentido al cotidiano uso de objetos, tecnologías y procesos ritualizados. Al mismo tiempo, se propone explorar los espacios de incertidumbre que se abren entre el fetichismo, el performance liminoide y la materialidad de las cosas, en circunstancias en las que la violencia y el terror desestabilizan los sentidos cotidianos.