Existen diferentes formas de violencias y diferentes formas de abordar su estudio desde la antropología, ya sea por cuanto al aspecto metodológico, ya por la miríada de líneas de estudio que se entrelazan con otras preocupaciones contemporáneas de la disciplina.
La vastedad del tema, en un contexto nortemexicano, puede adoptar diferentes matices que plantean un desafío pues las diferentes violencias (de género, étnica, racial, sexual, criminal y un amplio etcétera) que pueden observarse, se encuentran todas interconectadas en mayor o menor medida. Así, al decantarnos por alguna de estas líneas de estudio será inevitable caer en algún sesgo.
A partir del análisis comparativo de dos asentamientos rarámuri, uno rural y otro urbano, en este trabajo se exponen algunas reflexiones sobre la violencia epistémica, así como sus entrelaces con otras violencias de que son objeto. En un momento donde, desde la cosmopolítica, se habla de la necesidad de construir o negociar un mundo que admita todas aquellas perspectivas de lo que cada tradición particular o cada cultura entiende como “cosmos” o “mundo”, la cosmopolítica rarámuri surge como una alternativa posible para lidiar con la violencia epistémica, en orden de abordar, desde una perspectiva más horizontal las otras formas de violencia que aquejan a este pueblo.