La construcción de imaginarios y representaciones predominantes en torno a “lo indí-gena” en el arte ha sido ampliamente discutido en referencia a discursos visuales (plástica, cine, fotografía…). Por su parte, la antropología de la música y la etnomusico-logía han aportado aparatos críticos que llaman al control y la ruptura con el exotis-mo, la folklorización y el esencialismo correspondientes con lo que Fabian (2014) ha planteado como “negación de coetaneidad”: la producción ideológica de una alteridad radical a partir de situar su diferencia en un tiempo petrificado o arcaico.
En términos sonoros existiría entonces una tensión entre la negación de contem-poraneidad, correspondiente con la producción histórica de regímenes aurales colo-niales y diversas estrategias de auto y hetero representación que rompen con ellos, los cuestionan o los hacen visibles (audibles), particularmente en el ámbito del arte con-temporáneo. Si bien éste es un campo de poder en el que se producen y se distribuyen de manera asimétrica diversos capitales sociales y económicos, es también el intersti-cio (in between) en que la contemporaneidad se encarna como una disputa por el pre-sente.
Dentro del llamado arte contemporáneo indígena u originario, el sonido se erige como materia de trabajo a medio paso entre la música experimental y la producción intermedial. Es ahí donde se sitúan distintos/as creadores que mediante estrategias de representación, toman la voz, buscan la escucha (intra e intercultural) y dan forma a reivindicaciones sociales, políticas y culturales como la defensa del territorio, de sus derechos lingüísticos y de sus cosmopolíticas. ¿Quiénes son estos artistas?, ¿desde dónde se hacen escuchar? ¿cómo reclaman su lugar en el presente y moldean futuros relatos desde sus sonidos? De esto trata esta ponencia.