El objetivo de la presente ponencia se centra en el planteamiento de una investigación doctoral enfocada a la salud socioambiental en localidades agrícolas del estado de Oaxaca, México, con el periodo de trabajo de campo de un año que se realizará entre septiembre de 2024 y agosto de 2025.
Los aparatos estatales e industriales, desde la segunda década del siglo XX hasta la actualidad, han propiciado la modificación de sistemas productivos agrícolas, con base en el patrón agroindustrial extractivista, introduciendo el uso de los paquetes tecnológicos constituyentes, en parte, de diferentes tipos de agrotóxicos que producen daños graves en la salud humana y socioambiental. La multiplicidad de agrotóxicos a los cuales están expuestas las personas que trabajan en el campo agrícola, así como comunidades enteras y los medioambientes que les sostienen y rodean, producen cronicidades en su salud (Saxton, 2015) y exacerban las vulnerabilidades ya vividas. Las trayectorias entretejidas de relaciones productivas y del racismo agroambiental (Williams, 2018) proporcionan las condiciones para la intensificación del uso y aplicación de los pesticidas.
Así, se busca comprender los procesos involucrados en la generación de nuevos patrones agrícolas, de nuevas y transformadas relaciones con el trabajo de la tierra, con el medioambiente, pero, sobre todo, en el desencadenamiento de nuevas enfermedades y nuevos sujetos enfermos. Aproximarse a cómo las personas viven y atienden sus padecimientos, simultáneamente, lleva a indagar acerca de los procesos de regulación de vidas que pueden ser intoxicadas, sacrificadas y expuestas a enfermedades crónicas y muertes en todas las edades. Asimismo, en un nivel microsocial se plantea comprender quiénes y cómo se enferman, cómo previenen, se atienden y cuidan (o no) y qué saberes y factores subyacen sus acciones y decisiones vinculadas con su salud y posibles padecimientos, así como frente a afectaciones identificadas en el medioambiente.