El ataque con ácido, de acuerdo con la Fundación Carmen Sánchez, es un tipo específico de violencia feminicida que se caracteriza por el acto de arrojar ácido u otras sustancias corrosivas en el rostro y cuerpo de una mujer con la finalidad de atentar contra su vida, su integridad y su libertad humana, así como para mantener y profundizar el estado de desigualdad y opresión en el que se encontraba. Dicha violencia está contextualizada en la desigualdad que existe entre hombres y mujeres, como un mecanismo de control y dominación que refuerza las desigualdades por el tipo de secuelas físicas, psicosociales y económicas a las que se enfrentan las sobrevivientes. La falta de acompañamiento psicológico con una prespectiva feminista, la ausencia de protocolos que favorezcan su acceso a la justicia, la falta de preparación de los equipos que participan en su recuperación y la revictimización a la cual se ven expuestas permanentemente, promovieron el interes para realizar una guia de recomendaciones para su acompañamiento psicosocial, por parte de un colectivo de terapeutas feministas, que sumen a su acuerpamiento y al camino que recorren para recueperar su salud y vida.
La presente ponencia hace parte de una investigación etnográfica, feminista y colaborativa que se realiza con la fundación Carmen Sánchez, que es la primera asociación civil en México y la primera a nivel mundial que busca visibilizar las causas y consecuencias de la violencia ácida desde una perspectiva feminista. El objetivo es describir el trabajo que realiza el colectivo de terapeutas con diferentes mujeres sobrevivientes de ataques ácidos y proponer desde la bioética feminista recomendaciones para su acompañamiento.