Se propone exponer el caso de la población joven que estudia a nivel universitario y trabaja, como una forma de aproximarse a la discriminación en el ámbito laboral. La importancia de seleccionar y estudiar dicho caso radica en que las personas jóvenes no tienen un trabajo decente mientras realizan su formación profesional debido a las restricciones impuestas por el mercado laboral, las cuales se invisibilizan y aparentan ser condiciones personales, por ejemplo, el no tener acceso a un trabajo con las prestaciones de ley por no tener disponibilidad de tiempo completo.
A partir de este caso y de la discusión teórica de la discriminación desde la interseccionalidad, las conclusiones están orientadas a señalar que la prevalencia de la discriminación en la población joven se debe al mercado laboral, más que a las condiciones personales. Dicho de otra manera, el mercado laboral es restrictivo, lo cual ocasiona prácticas discriminatorias que atentan a los derechos humanos de las personas jóvenes.