En 2020 Talleres de Feministas comenzó a impartir un taller en línea sobre el síndrome de la impostora dirigido a mujeres mayores de edad, en dicho taller han participado mujeres de México, Colombia, España, Argentina y mujeres migrantes en Francia y Estados Unidos. Este espacio se ha construido para mostrar a las mujeres que algunas cuestiones se pueden considerar personales, sin embargo, éstas son generadas a partir de mucha violencia epistémica, institucional, directa y simbólica que se hace más compleja para mujeres que encarnan otros ejes de opresión, es decir, mujeres racializadas, migrantes, mujeres indígenas, empobrecidas o lesbianas.
En 4 ediciones del taller con 70 participantes los hallazgos más relevantes son los siguientes: la mayoría de las participantes tienen estudios de licenciatura y posgrado; no tener referentes femeninos en sus áreas de trabajo/estudio afecta negativamente sus aspiraciones; los títulos académicos y logros personales se viven con culpa; a pesar de las evidencias de “éxito” persisten las dudas sobre su desempeño; se sobrecargan de trabajo para compensar “ser mujer”; asumen las inseguridades, “fracasos” y dificultades como cuestiones personales/individuales por la constante sensación de no ser suficientes. Más allá de los techos de cristal que están ahí para que las mujeres no asciendan en lugares de trabajo, existe una gran miopía para ver las violencias en las academias y mercado laboral que las señala como intrusas e impostoras.
Esta ponencia pretende mostrar brevemente que el discurso del síndrome de la impostora es real, es parte del dispositivo del género y que las terapias individuales no son suficientes para crear espacios más justos y horizontales en la academia