La progresiva inserción de mujeres en el trabajo de la industria de la construcción en América Latina pone en evidencia una disputa permanente por los sentidos sobre el trabajo, los cuerpos y el espacio. Esto supone intentos de rupturas con el orden simbólico de los status establecidos, sobre todo, en una estructura jerárquica como es el sistema de oficios. En términos genéricos, la construcción de casas es una actividad clave tanto en los procesos de reproducción ampliada de la vida como en los de reproducción ampliada del capital. En tal sentido, en esta presentación me interesa relacionar los modos en que se construyen colaboraciones y continuidades de materialidades –humanas y no humanas- en la construcción de casas, a partir del trabajo de mujeres albañilas que se autoidentifican como aymaras en Bolivia.
A partir de una antropología feminista del trabajo, propongo explorar las potencialidades del análisis de estas materialidades para entender las formas de politicidad de la vida cotidiana. En términos metodológicos, en primer lugar, analizo la casa como cosmos en la tradición aymara y las transformaciones que trajo la producción capitalista de viviendas y en segundo lugar, la materialización de los cuerpos en dicho trabajo, contemplando las polleras como extensiones corporales y “la obra” como cuerpo viviente que se configura como una continuidad material entre lo humano y lo no humano.