Los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas surgen en México como respuesta a la grave problemática de desaparición, a la crisis de violencia y a la crisis forense. Su papel en esta situación se ha vuelto protagónico y diverso, no sólo se han tenido que involucrar legalmente, realizar búsquedas en campo y asesorarse en derechos humanos; sino también en lo artístico, como un medio para hacer frente a las instituciones y a la sociedad que les vulnera física y psicológicamente como colectivo. En esta ponencia hablaré del trabajo artivista que realiza el Colectivo Sabuesos Guerreras, A.C. en Culiacán como una forma de exigir un reconocimiento de la problemática de desaparición en el Estado de Sinaloa y que se nombre a sus seres queridxs que faltan, a través de actividades de visibilización y manifestación como pega de fotografías, tejidos, murales, etc. Dicho trabajo fue mapeado virtualmente en conjunto con las integrantes del Colectivo, el objetivo es dar a conocer la lucha que sostienen de forma paralela a las búsquedas de sus familiares, en el cual se pudieron concentrar diversos relatos, experiencias y fotografías sobre la apropiación de espacios y a lo que se enfrentan en ese proceso. Es decir, es un mapa construido desde muchas voces para ilustrar una forma específica de habitar los espacios durante la lucha por el respeto a sus derechos como víctimas. La cartografía social en este tema, que involucra lo artístico y lo político tuvo resultados satisfactorios, pero también retos éticos, relacionados con la seguridad de las colaboradoras y la emocionalidad durante el proceso, considero que es una metodología importante cuando se abordan temas que vulneran o que están relacionados con la violencia, ya que permite vivir el proceso de mapeo en colectivo, acompañadxs.