Ponencia

Los retos actuales de la antropología desde una visión epistemológica

Parte del Simposio:

Los giros epistemológicos de la antropología para el abordaje de los fenómenos actuales

Ponentes

Mtra.Karina Olguín Araujo

Estudiante de doctorado en el Departamento de Antropología. Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa

Con el advenimiento de la modernidad a partir del siglo XVI, se fueron gestando los cimientos del pensamiento científico actual. La división cartesiana objeto-sujeto (res extensa, res cogitans) sentó las bases de una relación jerárquica que da primacía a la objetividad, desvinculando o pasando por alto la implicación del sujeto en los procesos de investigación. En este sentido la antropología ha jugado un papel muy importante no sólo al aceptar y vincular activamente el papel del investigador en los procesos culturales que investiga, sino al considerar y resaltar la importancia de la visión intersubjetiva en la reconstrucción de los fenómenos estudiados. Esta característica de la antropología como disciplina científica tiene muchas implicaciones, nos trae a la mesa de análisis la discusión sobre la objetividad y la subjetividad, la posición del sujeto investigador ante su objeto de estudio, su incidencia en las dinámicas sociales, las discusiones sobre la construcción de la realidad a partir de la forma en la que es observada (constructivismo) o la posibilidad de descubrirla a partir de procesos de investigación como algo ya determinado (determinismo); en suma, discusiones de índole epistemológica que devienen ontológicas.
Estas distinciones de corte epistemológico (entre sujeto y objeto, constructivismo y determinismo) nos llevan a otras más, como la distinción entre ciencias de la naturaleza y ciencias del ser humano. Estas distinciones, en conjunto, han servido de mucho para poder avanzar en los procesos de conocimiento del ser humano y de su entorno, pero también han impedido un trabajo integral que permita conocer e interpretar el mundo, plantarnos ante él y vivirlo.
En la actualidad nos encontramos con diferentes desafíos de la vida cotidiana que nos demandan, como antropólogos y científicos de diversas disciplinas, reconsiderar nuestros distintos quehaceres científicos, nuestros enfoques teóricos y nuestras metodologías. En esta propuesta me propongo presentar un análisis de la problemática anteriormente presentada y la posibilidad de abrir un debate sobre el papel de nuestro quehacer antropológico en el estudio del devenir actual y la posibilidad de incidir en él. Se propone un debate epistemológico con resonancia en la realidad.