Ponencia

Las contracciones del ser temporal: Tijuana, el pasaje Rodríguez y la pátina social

Parte del Simposio:

Antropologías del tiempo: temporalismos temáticos

Ponentes

Noé Sandoval Peralta

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM

En el centro de Tijuana se encuentra un espacio que nace en el siglo XX: el Pasaje Rodríguez. Este espacio es apropiación a partir del ser temporal, donde grupos distintos de personas buscan detener las lógicas de un poder que busca imponer un pensamiento y actividades hegemónicas (Colodro y Cadierno, 2014).

El espacio permanente, aquél que se mantiene a pesar del desarrollo de la ciudad y aquél que se crea y no se encarece, se ha mantenido de dicha forma porque se ha adecuado a lógicas hegemónicas, las cuales provocan encarecimiento y desplazamiento urbano (Marín et al, 2019), así como un redesarrollo del espacio público basado en la invisibilización de clases populares y ciertas clases medias; el Pasaje analizado no se piensa de esta manera.

Más bien, no ser permanente, ser temporal frente aquello que se muestra como eterno ante los ojos de la gentrificación, es el punto clave a notar en dicho Pasaje. Puede ser visto que aquello que es mostrado como producto y/o material dentro de dicho espacio, son elementos remanentes de un pasado que desaparece en la ciudad.

En la materialidad del espacio, sus murales, el piso, el techo y en los productos que pueden adquirirse, se observa una pátina, un envejecimiento, un pasar del tiempo. Es esto una reinterpretación fronteriza del wabi sabi, de encontrar belleza en lo finito del movimiento, pilar de cómo se relaciona el Pasaje con aquello que se encuentra a su alrededor; es base de resistencia ante los procesos de gentrificación de la ciudad.

Una contracción temporal se vuelve presente; el proceso de crear, apropiarse y generar identidad que inicia por medio de una reducción del ser mismo, que pasa por tener una frontera y observar lo que se posee internamente, para nuevamente disolver la frontera y generar una expansión.