En México, la política pública en salud sexual y reproductiva ha tenido un enfoque de control poblacional, omitiendo al aborto como práctica de control reproductivo. Sin embargo, el aborto ha sido una demanda de las mujeres desde 1970, reconocida por las feministas no sólo como una cuestión de control natal, sino de elección a no maternar, de autonomía reproductiva y de justicia sexual y reproductiva. La tendencia criminalizadora de la agenda gubernamental ha permanecido desde entonces, dificultando los avances legislativos que generan un marco de legalidad a la interrupción del embarazo. En este contexto, la Ciudad de México fue pionera, en el año 2007, en la despenalización del aborto; seguido, desde entonces, por 11 estados de la república. A pesar de que han transcurrido 16 años del inicio de un proceso de expansión de derechos para las mujeres, aún en la actualidad permanecen discursos y prácticas que obstaculizan este proceso. Con relación a ello, en esta ponencia nos proponemos explorar las narrativas biomédicas que han sido centrales para el desarrollo de la política pública de aborto en la Ciudad de México, articulada a la luz de los cambios que atraviesa el movimiento feminista mexicano de la Marea Verde. Para ello, recuperamos el enfoque narrativo de la política pública propuesto por Mark McBeth, Michael Jones y Elizabeth Shanahan; sobre la base de un posicionamiento epistémico que boga por una investigación situada y contextual. En el abordaje metodológico, haremos uso de la etnografía institucional propuesta por Dorothy Smith a fin de acercarnos a la operación de la política pública de aborto seguro desde la dimensión simbólica desde quiénes la operan; esto es acceder, desde sus narrativas, a los modus operandi de la política, a aquello que va más allá de lo establecido formalmente en los documentos oficiales.