¿Qué implica ser mujer en el ámbito académico? Esta es una pregunta que nos interpela constantemente a quienes hemos encarado violencias en sus diferentes manifestaciones en el medio académico. Tales violencias se anudan a las desigualdades encarnadas en los cuerpos femeninos que nos llevan a afrontar retos y desafíos en los diferentes espacios que configuran la experiencia académica, siendo uno de los más críticos el llamado “trabajo de campo”. En esta ponencia me propongo reflexionar sobre tales retos y desafíos, así como la necesaria gestión emocional, en el quehacer antropológico y etnográfico al emprender investigaciones en torno a los procesos de socialización y formas de habitar espacios marcados por la violencia con niñas, niños y jóvenes. De manera concreta, presentaré las vicisitudes enfrentadas a lo largo de mi experiencia haciendo etnografía en contextos urbanos de violencia y precariedad, así como las reflexiones generales en torno al género y otras condiciones que se intersectan e implican en la investigación académica situada.