Las iglesias/comunidades de fe incluyentes han configurado una suerte de terapéutica psicoespiritual cuyo objetivo es sanar las almas y los cuerpos de las personas disidentes, mediante una exégesis bíblica crítica, llevada a la acción concreta con miras a transformar las realidades de las mujeres creyentes disidentas, marcadas por las discriminaciones y exclusiones. El trabajo que propongo presentar, se basa en mi trabajo de campo etnográfico llevado a cabo con tres iglesias/comunidades de fe incluyentes: Afirmación Mormones LGBTQ+, Familia y Amigos, México; Misión Cristina Incluyente en CDMX y la Iglesia Episcopal San Lucas de Mérida,Yucatán.
A través de este trabajo, mostraré cómo este acompañamiento pscioespiritual es un instrumento que permite a las mujeres y personas de las disidencias sexogenéricas, sobrellevar las consecuencias provocadas por las “terapias de reorientación sexual”, la exclusión por ser VIH+ u otras violencias, al configurar comunidades emocionales mediante las cuales construyen un sentido de pertenencia y lazos solidarios que lxs llevan a realizar un activismo político, encaminado a la defensa de sus derechos como minorías sexuales, de género y religiosas.