Simpatizar con un club tiene que ver con tener cierto interés por el, irle a un equipo es más profundo, está vinculado a la historia personal del aficionado en la cual cimenta su gusto por el club. Finalmente alentar a un equipo requiere mayor compromiso y fidelidad al club, pues implica acciones como cantar, saltar y ya en un grado más profundo, llegando a crear pertenencia a algún grupo de aficionados organizados, sea porra familiar, barra brava. Pero ¿Cómo comienza una afición? Hay muchas razones, la identificación, la búsqueda de pertenencia social, la forma de juego de algún equipo o jugador, la regionalidad, el consumo cultural, los medios de comunicación, las relaciones de familia, amistad y pareja, sean de afinidad u oposición, etc.
Me interesó ahondar un poco en la influencia familiar, para lo cual solicité a un colaborador de cada grupo xalapeño con el que estoy trabajando (Xalapa Azulcrema seguidores del Club América, Xalapa Azul del Cruz Azul y Rebel Xalapa de los Pumas UNAM) que me contara su proceso de elección del club desde la influencia familiar, así como las afinidades y los casos en que los padres o familiares siguieran a otro club y/o incluso prefirieran otro deporte. Esto pensando en la idea que los integrantes de estos grupos de aficionados organizados apoyan desde hace años a equipos de la CDMX y no a su “club regional”. Por ello, se me ocurrió intentar trabajar un poco con el método genealógico.
Se propone utilizar esquemas genealógicos creados en el programa Genopro para esquematizar las aficiones deportivas de algunas familias de los colaboradores en mi investigación actual, esto con el fin de mostrar antropológicamente una ruta familiar en cuanto a afición en los casos que se mostrarán, logrando lo que yo denomino: genealogías de afición.