Los espacios públicos son accesibles para todas y todos, son centrales en la vida social, cumplen un papel fundamental en las ciudades. Por lo que, su análisis requiere ser interdisciplinario, es decir, abrirse a diferentes métodos y técnicas de otras disciplinas para resolver todas las dimensiones presentes. Esto implica ir más allá de lo que, en un principio, la arquitectura y el urbanismo entendían como método de análisis, centrado en lo cuantitativo, buscando la replicabilidad.
La noción de espacio como un contenedor ya no debería prevalecer en las investigaciones sobre espacio público. Es necesario transitar a un análisis relacional (Massey, 2005) en el que se consideré el carácter físico, los objetos, las personas y cómo cada uno de ellos se entrelazan para otorgar características, sentidos y nociones diferentes sobre un mismo espacio en un contexto determinado. En ese sentido, las cartografías cualitativas resultan ser una herramienta para el análisis del espacio público, ya que, a través de ellas se pueden identificar dimensiones espaciales de los fenómenos sociales que acontecen en la cotidianidad, la relación entre diversas variables, las percepciones, significados, sentimientos y experiencias colectivas.
Es por ello, que en este trabajo expongo la utilidad e importancia de las cartografías cualitativas para el análisis de la experiencia urbana en los espacios públicos. En un primer momento expongo los tipos de cartografías que han prevalecido y se han reconocido en los estudios urbanos, frente a propuestas más recientes enfocadas en reconocer que “la forma de experimentar el espacio es diferenciada y es necesario abrir la cartografía a todos para registrar los acontecimientos históricos, más allá de tener un sentido pragmático para los que hacemos ciencia” (Perán, 2013).
En un segundo momento me enfoco en lo práctico, al retomar parte de lo realizado en mi trabajo de campo, donde desarrollé e implementé cartografías de usos y movilidad en los espacios públicos de dos alcaldías de la Ciudad de México (Benito Juárez e Iztapalapa) durante la pandemia de COVID-19. De esta manera, presento las potencialidades que tiene la implementación de cartografías cualitativas para los estudios urbanos, reconociendo que la interdisciplinariedad, sobre todo de la antropología y la geografía, es necesaria para el abordaje de espacios complejos, relacionales y con múltiples significados.