En épocas recientes las actuales generaciones de Inteligencia Artificial (IA) plantean una serie importante de desafíos a disciplinas como la Antropología, particularmente en cuestiones relacionadas a la condición humana (García-Gutiérrez, 2017). Actualmente, sabemos que, a medida que la IA se introduce en espacios sociales, políticos y públicos comunes, la mediación antropológica se vuelve cada vez más útil y necesaria al momento de buscar dar cuenta de la negociación entre los contextos sociotécnicos imaginados y aquellos realizados con los que lidian los especialistas (Govia, 2020), así como su aparente e inevitable impacto en la vida social contemporánea.
En la Antropología Social contemporánea, la literatura enfocada al desarrollo e impacto de la IA está todavía emergiendo, no obstante, temas como el poshumanismo, los mundos virtuales, la interacción hombre-máquina, los macrodatos y los algoritmos ya ampliamente estudiados por la ciencia antropológica, ofrecen nuevos conocimientos relacionados (Seaver 2018), al tiempo que plantean nuevos desafíos epistemológicos y ontológicos. Desde la década de los 90, Combi estudiaba el imaginario social de la IA para mostrar cómo los problemas y las soluciones, tanto técnicas como sociales, se construyen a través de la relación humano-computadora. De manera similar, Forsythem, a través de un relato etnográfico de la creación de conocimiento en una comunidad científica de IA, investigó la práctica compartida y el significado para presentar cómo el conocimiento está localizado en lugar de ser representativo de un sentido común universal (Forsythe, 1993).
De esta forma, se propone reflexionar en torno a ciertos desafíos y dilemas planteados a las perspectivas antropológicas que ponen de manifiesto la necesidad de un análisis sociotécnico/cultural de la IA. La ponencia buscará proporcionar marcos comprensivos para la reflexión de un fenómenos como es este, que es a la vez situado y ubicuo, dinámico y emergente.