Esta ponencia busca hacer una reflexión sobre dos experiencias de campo en una misma localidad, principalmente sobre los cambios en el abordaje de los fenómenos de violencia. Dichos trabajos se realizaron en Ciudad Cuauhtémoc, Ecatepec de Morelos, con motivo de una tesis de maestría y otra de doctorado en ciencias sociales.
Se trata de una localidad fundada en los años noventa a través del fraccionamiento y venta irregular de terrenos comunales. El primer proyecto se planteó 2012, cuando el discurso de la lucha contra el narcotráfico estaba en boga. A partir de entonces, Ciudad Cuauhtémoc es considerada una localidad de intervención prioritaria dados los altos niveles de violencia y delincuencia que las autoridades municipales reportan.
Desde su origen, esta localidad ha sido una opción de vivienda para una población en condiciones de precariedad que emigran de zonas rurales o de la Ciudad de México. Sus condiciones de irregularidad y la falta de servicios generaron siempre problemas de seguridad pública, pero en 2012, la distribución de algunos productos comerciales comenzó a realizarse custodiada con elementos armados. Desde entonces la presencia del ejército y la policía federal se arraigó, sus convoyes comenzaron a transitar por las vías principales, a realizar cateos y detenciones de personas. Asimismo, nuevos actores delincuenciales aparecieron en el territorio, de tal forma que en la actualidad el cobro de piso a comerciantes y la extorsión son temas cotidianos.
El último proyecto se concluyó en diciembre de 2021. El trabajo de campo ha ido moldeando las formas de plantear el problema de investigación, tanto en su estrategia de abordaje como en sus preguntas centrales. Pasé de preguntarme por procesos de cooperación social para contener violencia y delincuencia a preguntarme por el rol que las distintas formas de violencia juegan en la formación del espacio social en esta localidad.