El presente trabajo surge es una propuesta de construcción metodológica para analizar las formas de producción y reproducción de las violencias que se ejercen en contextos de megaproyectos contra las organizaciones y líderes comunitarios de pueblos originarios. Desde la antropología de las violencias, se aborda la discusión y articulación teórica-práctica de la violencia-megaproyectos-neoliberalismo, tomando como caso de estudio Cuetzalan del Progreso, Puebla, a partir de un conflicto en 2017 y 2018, cuando la Comisión Federal de Electricidad quiso imponer una subestación eléctrica, como resultado de la oposición comunitaria al proyecto, ocho líderes enfrentaron procesos de criminalización judicial y uno más fue asesinado.
Más allá de la violencia visible en el conflicto, existen un conjunto de violencias, estructurales y culturales que producen, naturalizan y justifican el despojo. A partir de la propuesta teórico-metodológica de la triada de las violencias (violencia cultural, estructural y violencia directa) de Johan Galtung se construye una tipología de las violencias, como una herramienta para diseccionar la violencia estructural y cultural que legitima un sistema económico generador de capitales a base de despojo, mercantilización de recursos naturales y destrucción de la vida. Analizar las violencias en el caso de Cuetzalan y construir una tipología de las mismas, se presenta como una herramienta que reconoce sus usos, potencialidades (H. Arendt) y la forma en la que se estructura los procesos de despojo, más allá de sus aspectos visibles. Así mismo, posibilita reconocer las formas en las que las comunidades desarticulan algunas de las violencias y generan formas de resistencia frente a los megaproyectos.