Rompiendo con la imagen de la cosmología k’iche’ transmitida en etnografías anteriores, así como con las interpretaciones de la antropología simbólica, en esta ponencia se propone que el llamado “baile de monos” de la comunidad de Santiago Momostenango se inserta en un complejo cosmológico y ontológico caracterizado por la depredación de las fuerzas telúricas hacia los seres humanos, provocada por las faltas cometidos por los mismos contra la tierra o “Santo Mundo”. Las cofradías de danzantes son reclutadas entre aquellos que buscan resarcir la mala fortuna social o económica, que se considera son provocadas por el ataque de los espíritus animales de la tierra (awaj mundo) sobre las “co-esencias” (nawal) de las personas; dichos espíritus animales también están identificados con los espíritus de los muertos olvidados y con la ira de los antepasados. Por tanto, el baile propone una identificación entre los danzantes y las fuerzas telúricas con el fin de aplacar a dichos poderes. Al discutir las similitudes con el ritual analizado por Roy Wagner en su libro Habu, propongo que el “baile de monos” es un ejemplo de “invención” cosmo-social y cosmo-política.