La importancia del turismo en Michoacán, como actividad económica mediante la cual se ha buscado el desarrollo social y estatal, desde mediados del siglo XX hasta el día de hoy, tiene una estrecha relación con la organización territorial y puesta en valor de prácticas culturales, saberes ancestrales, manifestaciones materiales y elementos de la naturaleza, como recursos a usufructuar.
A partir de los trabajos realizados por Stanislawski (1950) y Kemper (1987), es posible apreciar los efectos del turismo en términos espaciales y su impacto en las regiones asociadas por el Estado con mayores niveles de rezago social y económico en las que se asienta la mayoría de la población indígena (región Pátzcuaro-Zirahuén, mejor conocida como Zona o Región Lacustre, y región P´urhépecha, constituida por la Meseta P´urhépecha y la Cañada de los Once Pueblos). De ahí que el proceso de turistificación mantiene su vigencia y se acentúa a partir del diseño, planeación y puesta en marcha de diversas rutas temáticas, la obtención de diferentes declaratorias o asignaciones que otorgan mayor prestigio y visibilidad -como Zonas de Monumentos Históricos, Ciudades Creativas o Pueblos Mágicos-y la promoción de festivales, concursos y eventos con la finalidad de mantener una oferta permanente para atraer el mayor número de visitantes. Además de incorporar el mayor número de poblaciones que cuenten con un significativo acervo de bienes culturales y naturales para su conversión en recursos turísticos.
Por tanto, el objetivo de este trabajo es analizar las disputas generadas en cuanto al uso y apropiación del patrimonio cultural y natural como producto turístico a partir del nombramiento de Santa Clara del Cobre como Pueblo Mágico, así como los conflictos generados por la puesta en valor de dichos patrimonios. Además de dar cuenta de los conflictos y tensiones ante la amenaza de despojo territorial por los desarrollos turísticos e inmobiliarios en las inmediaciones del lago Zirahuén, aunado a los riesgos en el cambio de uso de suelo forestal, sustituido por el agroindustrial aguacatero. Lo que influye tanto en la modificación y apropiación del paisaje como en la reorganización territorial de esta región, situada en el centro-norte del estado de Michoacán.