Basándose en los discursos de dos trabajadores de restaurantes en Los Ángeles, este trabajo examinará las cocinas del Koreatown como un sitio ideológico donde las tecnologías de la gubernamentalidad neoliberal refuerzan la noción de que los trabajadores pueden aprovechar “formas de conocimiento y prácticas sociales” como “capital humano porque maximizan el propio potencial de mercado o dan a la propia organización una ventaja de mercado” (Urciuoli, 2019, p. 93). Las tecnologías del saber y del poder regulan la conducta de los trabajadores y reproducen una lógica capitalista racial que ha sido productiva para maximizar la eficiencia y reducir cualquier forma de conversación no instrumental que no contribuya a la productividad del trabajo. Así, la división social del trabajo en la cocina de Koreatown reproduce formas de segregación lingüística y racial entre trabajadores de habla coreana e hispana, que son interiorizadas y reproducidas bajo la rúbrica de la gubernamentalidad neoliberal, donde las minorías son sometidas a un “blanqueamiento y ennegrecimiento” ideológico basado en una evaluación de su “capital humano imputado y poder de consumo” (Ong et al, 1996, p. 737). Así, la hegemonía global que el inglés como lengua franca representa para la comunidad de inmigrantes coreanos (Park, 2009) se considerará en el marco de los discursos sobre la agencia y la movilidad de clase. También desentrañaré las ideologías raciolingüísticas que devalúan el español en los Estados Unidos (Rosa & Flores, 2017) para entender la valorización neoliberal del capital humano de los inmigrantes.