Es una reflexión inicicial que busca abordar los afectos y las emociones como articuladores de agencia social y política. Mi acercamiento está construido a través de las emociones -experimentadas y narradas- en tanto recursos epistémicos que se vuelven accesibles a partir de las biografías de mis colaboradoras. En sus historias de vida se hacen visibles tanto las opresiones y las violencias, como la capacidad de subvertir la normatividad afectiva que condiciona las identidades disidentes, reclamando la felicidad como un horizonte político para la afirmación del ser.
A partir de la revisión de experiencias individuales busco identificar algunas prácticas afectivas que acompañan procesos de subjetivación y cómo éstas permiten el replanteamiento de los horizontes de vida de las mujeres trans que residen en ciudad de Guatemala, así como el fortalecimiento de su lucha colectiva. Si bien dialogo con ciertas categorías teóricas, mi interés principal es el de abrir la discusión acerca de lo que significa politizar las emociones en la configuración de una comunidad y de un proyecto político que reclama la felicidad.