Ponencia

Campo antropológico en la Sierra Tarahumara: 20 años de crimen y violencia después

Parte del Simposio:

Violencias como condición de conocimiento antropológico

Ponentes

Marco Vinicio Morales Muñoz

CONAHCYT-INAH/EAHNM

Desde hace varias décadas, la violencia generada por el crimen organizado ha estado presente en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, afectando a toda su población, incluida la indígena. Comencé a realizar trabajo de campo en este lugar en el año 2000, por lo que fui testigo de la intensificación de la inseguridad y la violencia en todo el territorio del estado norteño luego de que fueron decretados el “Operativo Conjunto Chihuahua” y las actividades de la llamada “Guerra contra el Narco” en el sexenio 2006-2012.
Durante ese periodo, realicé mis investigaciones de Maestría y Doctorado en el Programa de Antropología del CIESAS Ciudad de México, y pude observar los cambios en la vida de la población chihuahuense, tanto en la capital del estado, como en los municipios de la Sierra Tarahumara. Uno de los casos más visibilizados fue el asesinato de 13 personas en el pueblo de Creel en 2008, pero en todo el estado han ocurrido situaciones de igual o mayor magnitud, y muchas han quedado en el anonimato.
A 15 años del suceso en Creel, las situación no ha cambiado, incluso ha mostrado periodos de mayor intensidad, como lo evidencia el caso de los sacerdotes jesuitas y el guía de turistas asesinados en 2022 por una de las cabezas del crimen organizado en el municipio de Urique, o la experiencia de decenas de familias desplazadas de sus comunidades.
Como investigador CONAHCY/INAH, continuo realizando mi labor en esta región, por lo que el objetivo de la ponencia es compartir las experiencias, estrategias y refelxiones desarrolladas durante 20 años en un contexto de inseguridad y violencia perenne para cumplir con los objetivos del trabajo antropológico sobre temáticas variadas: organización social, gobierno indígena, género, ritualidad, migración, derechos indígenas.
Asesinatos, secuestros, tala ilegal, robos, viviendas incendiadas, control de la economía por el crimen organizado, son solo algunos ejemplos con los que se encuentra el antropólogo al realizar sus investigaciones en localidades indígenas de la Tarahumara.