En el Valle de México, particularmente en la zona oriente, existe una importante presencia de personas que se autoadscriben a la población del Ñuu Savi o Pueblo de la Lluvia. Movilizados por una lógica de satisfacción de necesidades, desde los años cuarenta del siglo XX han llegado de diversas comunidades de la región mixteca del estado de Oaxaca para radicar en la periferia de la capital del país, lugar en el que han consolidado sus aspiraciones de vida, sin perder relación con sus lugares de origen.
En este texto se da cuenta en un primer momento cómo por medio de la autoconstrucción de sus viviendas en los terrenos del ex Lago de Texcoco, la gente del Ñuu Savi concretó sus sueños de un mejor futuro para ellos y sus descendientes, impulsando además la creación y urbanización de Ciudad Nezahualcóyotl. En un segundo momento, se expone cómo en el oriente de la capital del país existen múltiples manifestaciones de la identidad mixteca que actualizan la vigencia de esta cultura más allá de su territorio de origen. Finalmente, se reflexiona en torno cómo estás prácticas forman parte de los horizontes de futuro presentes en esta población indígena.