En esta presentación someto a una revisión las posibilidades heurísticas de las cosas materiales en calidad de artefactos etnográficos, cuando estos están enredados en intensos entornos de sociabilidades.
Las convivencias entre los cubanos de distintas generaciones con la libreta de abastecimientos en La Habana (Cuba) ofrece una muestra de estas posibilidades. La comúnmente llamada ´libreta´ es el documento de una política pública, institucionalizada durante más de seis décadas por la Revolución cubana. Su tenencia ha permitido la obtención de cuotas de alimentos básicos y mercancías a precios subsidiados, aseguradas ante la escasez y valores de oferta-demanda. Esta presencia de larga duración ha creado una suerte de “cultura de lo normado”, basada en prácticas cotidianas, discursos, códigos, relacionalidades y conceptos propios, los cuales se manifiestan en la la acción socializada de ´sacar los mandados´ a través de la libreta, en los comercios estatalmente asignados en cada localidad del país.
La discusión aquí es cómo las relaciones de mis interlocutores cubanos con la libreta han conducido a un cuestionamiento del concepto analítico originalmente dado a la cosa -como “cartilla” de “racionamiento” que se explica a través de la “materialidad”- para tratar, más bien, un artefacto etnográfico de variaciones ontológicas, en tanto “cosa política” de la Revolución, que se explica a través del concepto de “socialismo” en Cuba. El argumento sugerido es, si acaso, son las (re)configuraciones culturales existentes sobre lo político en la Cuba contemporánea lo que estaría transformando el paisaje cosmopolítico de relaciones contractuales entre los cubanos y el Estado-Revolución, forjadas a través de las relaciones históricas con este artefacto etnográfico.