Ponencia

Aproximación filosófica a la interculturalidad: ¿hacia una nueva racionalidad?

Parte del Simposio:

Coexistir en la diversidad cultural en México

Ponentes

Hugo Martínez García

Postdoctorante en Universidad de Guanajuato

La ponencia articula una respuesta a la siguiente pregunta: ¿qué puede significar la interculturalidad en el horizonte social contemporáneo? El argumento desarrollado es consciente de la interdisciplinariedad del ejercicio intercutural, sin embargo y sin excluir el aporte de otras disciplinas, el análisis tomará una perspectiva filosófica. El desarrollo se apoya en el pensamiento de Fornet-Betancourt y recupera la noción de racionalidad en su dimensión plural. Al atender el factum multicultural (la convergencia de una pluralidad de configuraciones sociales), resulta necesario reconocer la coexistencia de ejercicios de la razón. Así, surge una primera respuesta a la pregunta planteada: la interculturalidad significa reconocer tal pluralidad de ejercicios de la razón interactuando entre sí todo el tiempo; no hay una única manera de configurar el orden social, y cualquier homogeneización en nombre de una racionalidad unívoca es correlato de estructuras de violencia y exclusión.
Se añadirá un segundo planteamiento de sentido práctico: ¿cómo provocar el reconocimiento de la pluralidad de ejercicios de la razón que co-constituyen el mundo? Esta cuestión profundiza el argumento propuesto, así: para el reconocimiento del ejercicio plural de la razón es necesario el restablecimiento y la resignificación de la categoría de alteridad. Se argumentará que todo ordenamiento social (racionalidad) posee un vínculo inherente con la alteridad, que debe ser comprendida como limitación del propio ejercicio de la razón y como apertura a nuevas configuraciones de las relaciones sociales (nuevas racionalidades). Esto significa que el Otro abarca toda vida co-implicada en el orden de lo real, y en ella se anclan nuevas posibilidades y necesidades de articular lo social.
Como ejemplo se señalarán algunas prácticas de la comunidad maya-tojolabal, pues el sentido comunitario de su cotidianidad se articula alrededor de una valoración primaria de la alteridad; es decir, se reconoce su co-participación en el ecosistema y el entorno.