Esta ponencia tiene como objetivo proporcionar una visión integral de la práctica etnográfica en entornos marcados por la violencia, el conflicto y la precarización de la vida. Se describen los retos de la investigación antropológica en las geografías sumergidas en la violencia criminal y con presencia de grupos armados. En particular, este panel se plantea desde una perspectiva situada ¿Qué significa hacer investigación etnográfica en nuestras regiones? Dado mi origen en la región de la Meseta P’urhépecha, mi interés de investigación implicada se centra en comprender la interrelación de las violencias estructurales con las dinámicas bélicas y los impactos ambientales dentro del marco del modelo de desarrollo agroexportador. Esto con el objetivo de retratar lo que está sucediendo y poder incidir en la prevención con la población y en el diseño de políticas públicas que atiendan las problemáticas.
En este contexto, exploraré en el marco del panel una serie de temas críticos que definen el panorama de la etnografía en territorios en disputa en México. Los investigadores nos encontramos con una encrucijada entre la relevancia de generar conocimiento novedoso, situado y actualizado, y procurar nuestra seguridad personal y la de los colaboradores en campo. Examinaremos las estrategias y consideraciones éticas esenciales para actuar de manera responsable en situaciones de violencia directa o indirecta. Se abordarán las medidas de precaución, la toma de decisiones informadas y la importancia de no poner en riesgo a las personas involucradas en la investigación. También se discutirán las implicaciones éticas de intervenir o no intervenir en situaciones de violencia. Finalmente compartir los datos crudos es una parte esencial de la etnografía. Sin embargo, en contextos de crisis, la sensibilidad de la información y la confidencialidad de las fuentes se vuelven especialmente delicadas.