Los efectos del cambio climático global son recibidos y padecidos por sociedades localizadas. Las costas sufren fenómenos ciclónicos cada vez más destructivos, las llanuras experimentan largas temporadas de estiaje, las zonas forestales padecen incendios de extensiones kilométricas. Las poblaciones experimentarán en las próximas décadas retos geoclimáticos particulares según las condiciones físicas de sus regiones y sus características sociales. Es indispensable que la antropología colabore en la caracterización de estos retos y aporte a la construcción de las estrategias que emprenden las poblaciones frente a estos desafíos, esto lo puede hacer estudiando las diversas formas de habitar los territorios. Sin embargo, no es suficiente el conocimiento y la práctica de las herramientas de nuestra disciplina, sino la formación de nuevas generaciones de estudiantes con un instrumental interdisciplinario más robusto y adecuado.
En la Cuenca de México, ubicada en el altiplano central se observa ya, que uno de los principales retos socioambientales será la adaptación y alternativas de moderación al estrés hídrico. En varias zonas de esta región los pueblos han promovido iniciativas que enfrentan la urbanización descontrolada, la tala forestal y las políticas públicas que continúan la desecación de las últimas zonas lacustres y el entubamiento de los ríos. Al oriente del Valle de México, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra ha puesto en marcha una estrategia integral para la procuración de su porción de la cuenca con potencial para ser un espléndido ámbito pedagógico para el aprendizaje interdisciplinar e intercultural de las nuevas generaciones preocupadas por el futuro global. En esta participación se explorarán las diferentes líneas de aprendizaje, formación y colaboración antropológica para compartir con otras experiencias locales que enfrentan el cambio climático.