El interés de esta propuesta es dar continuidad al proceso de (auto)reflexión crítica que hemos iniciado en el Seminario permanente de discusión sobre la condición genérica de los hombres: miradas críticas desde el feminismo, consecuente con la aprehensión de la teoría, la práctica, la política y la experiencia feministas, preguntándonos: ¿tenemos conciencia de la interiorización del feminismo en nuestras vidas? En tanto individuos con proximidades y adscripciones personales, institucionales y generacionales diversas, reconocemos la importancia y la necesidad de la genealogía feminista y sus miradas sobre la realidad. En el caso particular confluye una pregunta de muchas posibles: ¿cómo llegó a tu vida el feminismo?, misma que es de utilidad para reconocer en el feminismo una experiencia de aprendizaje, de autorreflexión, y, sobre todo, de conversación con otras personas, con otros sujetos que inicialmente serán mujeres (los no sujetos para el orden viril predominante), que eventualmente encontrará la posibilidad del diálogo con otros varones (sujetos no hegemónicos en la tradición de lo mascuilino como episteme universal), de manera tal que dicho proceso se sintetice como el tránsito de una experiencia vivida desde el sentido común a otra experiencia guiada por una mirada crítica y deconstructiva sobre lo que esto implica en los ámbitos de la intersubjetividad a lo largo del tiempo y del espacio. Entre otros aspectos, puedo señalar la aprehensión continua de la genealogía feminista como una serie de aproximaciones inicialmente inocentes, marcadas por la dificultad para verbalizar una serie de incomodidades en las interacciones cotidianas, hacia una paulatina y no acabada toma de conciencia al respecto que supondría la posibilidad de logro del proyecto feminista: la democratización de la vida social.