Es el año 2060 en una comunidad Indígena en Oaxaca, Erick juega en su cuarto cuando descubre un cofre que pertenece a su abuela y ella empieza a despertar las memorias de su infancia cuando en 2021 la contaminación del río no estaba presente en su comunidad.
El cortometraje es una historia de ciencia ficción, distópica y futurista en la cual los jóvenes de Jaltepec reflexionan qué pasaría si aceptan la llegada del progreso a su pueblo, el cual les ofrecen trabajo y tecnología pero también trae como consecuencia la contaminación, donde su río podría terminar como el Río Santiago que ha sido contaminado por los desechos industriales que se tiran a lo largo de todo su cauce. El corto es ficción, pero al mismo tiempo, todas las imágenes son documentales.