En las últimas décadas, en el contexto de la agudización de las violencias y las problemáticas socioambientales, así como de la búsqueda de otros horizontes desde los cuales pensar los desafíos de la crisis planetaria, diversas corrientes de pensamiento han coincidido en sus preguntas para repensar lo social y la naturaleza, transformando o al menos reviviendo los abordajes e intereses de investigaciones en torno a la materia y a las materialidades.
Entre estas corrientes destacan los estudios desde las humanidades conocidos como los ¨nuevos materialismos¨ (Barad, Bennet, Haraway, etc.), los estudios de la ciencia y la tecnología interesados en los vínculos y las relaciones que unen los ámbitos humanos y no-humanos (Leigh-Star, Latour, de la Bellacasa, etc.), y aquellos interesados en las ¨políticas y poéticas de las infraestructuras¨ (Larkin, Anand, Appel, Gupta, etc).

La antropología social ha participado activamente de estos diálogos a partir de investigaciones que intentan descentrar la disciplina de lo meramente humano y rescatar la agencia de los objetos, los materiales y las infraestructuras en el análisis de la vida social (Appadurai, Ingold, Tsing). Estas discusiones antropológicas en torno a las materialidades y las infraestructuras se han detonado sobre todo en la antropología anglosajona, inclusive cuando los campos de estudió se sitúan en América Latina (Gordillo, Uribe, P. Harvey).

En este simposio, invitamos a reflexionar desde el trabajo etnográfico sobre qué implica y cuál es la pertinencia de hacer antropología en torno a las materialidades e infraestructuras en los contextos políticos, sociales y territoriales muy particulares de México y América Latina. En este sentido, nos interesa poner en conversación investigaciones que se vinculen de alguna manera a las discusiones en torno a las materialidades, los materiales y las infraestructuras y que aporten elementos para la discusión de las siguientes preguntas: ¿Cómo se enriquece el campo de los estudios de las materialidades desde la etnografía hecha en y desde México y América Latina? ¿Cómo se tensiona o enriquece el estudio de las materialidades y de las infraestructuras al reconocer y enfatizar sus vínculos con las violencias persistentes en el país? ¿Qué aporta el estudio de las materialidades a los modos en que se ha construido, consolidado, y también cuestionado o incluso subvertido, al estado, y sus infraestructuras en México? ¿Cuál es el potencial de los estudios de las materialidades al atender lo político y la politicidad de la vida cotidiana? ¿En qué sentidos el estudio de las materialidades puede ayudarnos a imaginar nuevos horizontes que permitan superar la actual crisis civilizatoria?