Simposio Temático

SP16. Interculturalidad y descolonización: experiencias emancipadoras de sordos brasileños

Este simposio es producto de una construcción colectiva, permeada por el protagonismo de los sordos. Además de los aspectos epistémicos, fue diseñado con el objetivo de sacar a la luz diferentes acciones que apunten hacia un cuestionamiento permanente sobre lo que involucra los aspectos político-lingüísticos-antropológicos inherentes a la comprensión de este grupo social. Así, la investigación que lo compone forma parte de un proceso más amplio de reflexión sobre el movimiento social de los sordos brasileños. Destacamos que las preguntas presentadas por los miembros de las comunidades sordas a lo largo de este simposio estarán lejos de revelar todas las cuestiones entrelazadas en la heterogénesis que involucra el debate sobre cultura, identidad y lengua, tan arraigado en el choque entre estos territorios culturales. Más allá de las fronteras brasileñas, este debate reúne la insurgencia de nuevos-viejos conceptos, que intentan revelar un poco más sobre esta peculiar forma de estar en el mundo. Sordedad, Sordoísmo, Audismo, Pueblo Sordo, Deaf Gain son sólo algunos ejemplos de estos conceptos académicos que surgen en medio de las actividades de los sordos. Sin embargo, este choque entre oyentes y sordos está aún lejos de un final que responda a una de las demandas más queridas por este colectivo: el respeto a la lengua de signos y a su propia manera de estar en el mundo. Así, el objetivo de este simposio es presentar, por un lado, un “retrato” de la producción académica de los investigadores sordos y de lo emblemático, todavía defendido por gran parte de los investigadores audistas (aquellos que intentan un principio de estandarización de las personas sordas), que están ancladas en prácticas discursivas, históricamente constituidas por los llamados profesionales del métier, y en las que se proporcionó poco o ningún espacio a los propios sordos. Por otro lado, este simposio propone rescatar un poco de la vida cotidiana y nuevos discursos/espadas, ahora también producidos por investigadores sordos. De esta manera, creemos en la resignificación de lo que se imagina como “un mundo silencioso” -en el que se negaban las posibilidades de su propio ethos-, un mundo propio en el sentido que le atribuye Uexküll, donde no hay posibilidad de hablar de un lugar sin estar en conexión con otros lugares. Por lo tanto, ya no podemos hablar de un “mundo de silencio”, a menos que lo abordemos como un “mundo silenciado” por el juego de poder-dominación entrelazado en las relaciones sociales. Un “silencio” impuesto debido al establecimiento de una perspectiva auditiva secular. Esta perspectiva impuesta representa la intolerancia hacia quienes aportan una forma particular de percibir y comprender el mundo. Esta sería una piedra angular en la reconstrucción cultural, política, institucional y jurídica de las formas de organización de la vida cotidiana. Las diferencias no deberían significar desigualdad social, sino pluralidad. Para lograrlo, es necesario incorporar la diversidad de experiencias de diferentes grupos e individuos, pero, sobre todo, brindar espacio para que quienes están socialmente marginados se expresen como sujetos de sus propias vidas.