Durante décadas, lxs antropólogxs, y otrxs en las ciencias sociales, han lidiado con las dificultades de captar la complejidad de representar la vida de las personas a través de la escritura. Desde Mules and Men de Zora Neale Hurston (1935), pasando por testimonios como Hasta no verte Jesús mío (1969), de Elena Ponitowska, hasta el giro hacia la “cultura de la escritura” de los años ochenta (articulado de forma influyente por James Clifford y George Marcus) y la experimentación con formas de colaboración y la forma. Sin embargo, todavía no se han explorado a fondo las herramientas que ofrecen lxs escritores de ficción. Por ejemplo, aunque lxs etnógrafxs de orientación fenomenológica han explorado la descripción sensorial, rara vez se ha intentado poner en primer plano varios sentidos a la vez. Del mismo modo, el imperativo de lxs escritores de ficción de “mostrar pero no contar” (show not tell) y permitir al lector inferir a partir de lo implícito, va en contra del imperativo académico de declarar explícitamente lo obvio y dirigir la interpretación. Además, rara vez se da espacio a los elementos afectivos y materiales de la vida de las personas que no se analizan en profundidad en una etnografía, por ejemplo, el dolor, la rabia, el propio sentido de la dignidad, el menosprecio, la alegría, la incomodidad, los prejuicios, la violencia doméstica y otras formas de violencia. Por último, en la ficción a menudo se separan las voces narrativas de lxs autores y se explora el punto de vista, mientras que en los textos académicos siguen presentándose unidas.
En este panel, nos basaremos en diversas investigaciones empíricas para explorar las oportunidades y los retos que plantea el desarrollo de las herramientas que ofrecen lxs escritores de ficción, y otras expresiones artísticas y culturales, en los textos antropológicos y sociológicos. Se abordarán cuestiones éticas derivadas de estas intervenciones y esperamos suscitar un animado debate con el público.