Presentación

El Congreso Mexicano de Antropología Social y Etnología (COMASE) es el evento académico más importante de estas dos especialidades antropológicas en el país. Reúne a la comunidad científica antropológica y de disciplinas afines, desde una perspectiva interdisciplinaria, nacional e internacional. Se celebra cada dos años, propiciando el intercambio de conocimientos entre especialistas de las diferentes regiones del país.

El COMASE es organizado por el Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales, A.C. (CEAS) y La Red Mexicana de Instituciones de Formación en Antropología (REDMIFA), en coordinación con entidades académicas locales. En su comité organizador participan representantes de doce instituciones nacionales en las que se desarrolla investigación, docencia y divulgación de la antropología.

Para cada congreso se eligen temáticas centrales de los grandes problemas nacionales, con la pretensión de poner en diálogo los aportes que se ofrecen a la sociedad, al campo académico y a la formación de nuevas generaciones de investigadoras e investigadores, no sólo de las ciencias antropológicas sino también de distintas áreas de conocimiento. En  su VI edición, cuya sede es el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se pone énfasis en problemáticas cruciales hoy día, relacionadas con las zonas fronterizas, los desafíos que enfrenta nuestro país ante las políticas migratorias internacionales, las experiencias de la movilidad voluntaria o forzada en los cuerpos y las subjetividades de quienes la protagonizan, así como las nuevas formas de generar conocimientos a partir de las características que presentan los contextos locales, regionales, nacionales y globales para las prácticas antropológicas y etnográficas.

La pandemia de Covid-19 transformó muchas prácticas cotidianas y profesionales. Por esa razón, el COMASE se celebra por primera vez en forma virtual. Quienes integramos el Comité Organizador afrontamos ese desafío con la firme convicción de que encontrarnos, dialogar, escucharnos es irrenunciable. Agradecemos a las y los colegas que se sumaron a esta aventura desde sus distintas localizaciones, nacionales y extranjeras, dando con ello un giro propio a la premisa de nuestro congreso: reflexionar sobre las Nuevas fronteras: diásporas, movilidades y cuerpos.